Descubriendo tu liderazgo auténtico
Tomado de: “Discovering Your Authentic Leadership”. B. George, P. Sims, A. N. McLean y D. Mayer. Harvard Business Review. HBR.org. 2007. Imágenes: Freepik.com
¿Sabías que durante los últimos 50 años, se han generado más de 1,000 estudios sobre liderazgo en un intento por determinar el perfil del líder ideal y ninguno lo ha logrado?
Aún si existiera una receta para ser el mejor líder, ésta sería poco efectiva, pues implicaría que las personas perdieran autenticidad. Y sin autenticidad, no hay forma de ser exitosos en el ámbito del liderazgo.
Aun así, los autores del artículo sostienen que los líderes auténticos por lo general, demuestran pasión por un propósito, practican sus valores consistentemente, establecen relaciones significativas de largo plazo y cuentan con la disciplina necesaria para lograr resultados. Pero principalmente, se conocen a sí mismos.
A continuación, las principales reflexiones de los autores para poner en práctica y descubrir tu liderazgo auténtico.
Aprendiendo de tu historia de vida. A través de ella puedes encontrar la inspiración requerida para impactar en el mundo. Tu narrativa personal es lo que cuenta más que los hechos en sí. Es una grabación que se repite constantemente en tu cabeza, que describe los eventos e interacciones que son importantes para ti, en un intento por darles sentido, y así encontrar tu lugar en la existencia.
La motivación en el liderazgo auténtico puede venir desde todo el rango de experiencias: positivas y difíciles. Son a veces las experiencias transformadoras las que pueden ayudar a entender con mayor profundidad el propósito de tu liderazgo.
Conociendo a tu yo auténtico. El auto-conocimiento es una de las habilidades clave a desarrollar como líder auténtico. Se requiere coraje y honestidad para este proceso. Pero quienes lo practican se vuelven más humanos y abiertos.
El feedback ayuda a descubrir puntos ciegos, quienes se abren a esta posibilidad y evitan entrar en esquemas de negación, incrementan el nivel de confianza personal y entre sus colegas.
Practicando tus valores y principios. Los principales son los que se derivan de tus creencias y convicciones. Pero no sabrás cuáles son hasta que sean puestos a prueba bajo presión. Cuando alguna situación está fuera de balance, uno puede aprender qué es lo más importante y qué es lo que se está dispuesto a sacrificar. Los principios en el liderazgo son valores puestos en acción.
Balanceando tu motivación intrínseca y extrínseca. Mantener altos niveles de motivación y llevar una vida en equilibrio es importante para un líder auténtico. Por ello es crucial saber qué te mueve.
Ejemplos de motivadores extrínsecos son el reconocimiento o el estatus. Ejemplos de motivadores intrínsecos son el crecimiento personal, ayudar a otros a desarrollarse, apoyar causas sociales o hacer una diferencia en el mundo. Por ello, éstos últimos se relacionan con tu historia de vida y la forma en que la contextualizas.
La clave es encontrar un balance entre los deseos de validación externa y los motivadores intrínsecos que brindan mayor satisfacción y sentido de realización por lo que se hace.
Construyendo un equipo de soporte. Los líderes no pueden ser exitosos por su cuenta. Todos necesitan soporte y consejo. Los líderes auténticos construyen equipos de soporte extraordinarios, que les aportan perspectiva, con los que cuentan en tiempos de incertidumbre y en tiempos de éxito.
Son personas en las que puedan confiar, ser abiertos e incluso vulnerables. Personas que den retroalimentación, sobre todo cuando sea necesario corregir el camino. Es una red que se construye poco a poco y puede incluir a la pareja, familiares, amigos, colegas, mentores, etc. Recordar que el líder da tanto como recibe en relaciones mutuamente benéficas con sus equipos.
Integrando tu vida manteniéndote centrado. Uno de los retos más grandes: liderar una vida equilibrada, integrando los diferentes elementos que la componen (trabajo, familia, amigos y comunidad); siendo la misma persona en cada ecosistema.
Los líderes auténticos mantienen una personalidad y presencia consistente. Para ello, se requiere disciplina, sobre todo en tiempos de dificultad, pues se tiende a ser reactivo y a recaer en malos hábitos. Importante pasar tiempo con familia y amigos, pero también hacer ejercicio, conectarse con la espiritualidad, realizar trabajo comunitario, regresar a los lugares en donde se creció y/o cualquier otra actividad que sea esencial para mantener la autenticidad.
Empoderando a las personas. El liderazgo no consiste en que el líder tenga éxito o en tener subordinados leales que le sigan. Por el contrario, es sobre tener organizaciones exitosas gracias a líderes empoderados en todos los niveles, que inspiren a otros, que entreguen resultados superiores y éstos se mantengan en el tiempo.
Los hallazgos del artículo son prometedores, pues se hace evidente que no se necesita nacer con ciertas características para ser un gran líder. Tampoco esperar a que alguien más venga y te motive, o hasta tener un puesto en la cima de una organización. Cada uno de nosotros puede descubrir su propio potencial, justo ahora.
El reto es entendernos a nosotros mismos para descubrir nuestros atributos de liderazgo auténticos y cómo utilizarlos en favor de los demás.
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Cuáles son tus reflexiones al respecto? ¿Qué tip para activar tu liderazgo auténtico te gustaría activar primero?
Gracias por tus comentarios.