4 Lecciones para cambiar hacia una cultura ágil
Tomado de: “Doing vs being: Practical lessons on building an agile culture”. N. Jurisic, M. Lurie, P. Risch y O. Salo. McKinsey.com (Agosto, 2020)
La agilidad es una característica de alto valor en el nuevo contexto. Las organizaciones que la poseen, responden mejor ante la incertidumbre con rapidez y resiliencia. Sin embargo, cambiar hacia una cultura ágil, es un desafío que requiere de enfoque y dedicación.
Por ello, en esta entrada del blog, se resumen 4 lecciones aprendidas (de casos reales), para implementar un cambio de cultura orientado hacia la agilidad organizacional.
¿En qué consiste la agilidad organizacional?
El nuevo contexto ha modificado la naturaleza de los cambios. En primer lugar, experimentamos muchos cambios sucediendo simultáneamente y en diferentes ámbitos, como el macroeconómico, político, social o tecnológico, por mencionar algunos. Por otro lado, la velocidad de los mismos también se ha incrementado, es decir, los cambios son cada vez más frecuentes.
Lo anterior ha provocado que los niveles de incertidumbre, volatilidad y complejidad del entorno se disparen, lo que limita la capacidad para planear a largo plazo y exige a las empresas la necesidad de reconfigurar sus modelos de operación, ya sea de manera parcial o por completo.
La agilidad organizacional consiste en poder alinear hacia el nuevo modelo operativo y de manera óptima, deferentes elementos como la estrategia, la estructura, procesos, gente y tecnología; a través de equipos de alto desempeño y auto-gestionados. Mismos que a su vez, estén soportados por una sólida columna vertebral.
Acorde a los autores, el aspecto humano –sobre todo el de la cultura, es el desafío más común al que se enfrentan los líderes. Y a la vez, el más complejo de alinear.
Así pues, sin más preámbulo, a continuación las lecciones aprendidas entorno a cultura y agilidad.
Lección 1. Define los atributos que cambian (De-a)
Una cultura aspiracional con propósito y claramente definida es la base para una transformación exitosa. Algunos ejemplos.
- De ser precavido (evitar el error a toda costa), a hacerse cargo (hacer lo correcto y experimentar)
- De escuchar a las voces más prominentes, a escuchar a todas las voces
- De gestionar y dirigir (liderazgo desde adelante), a habilitar y dar coaching (liderazgo desde atrás)
- De las prioridades individuales, al éxito del equipo
Lección 2. Hazlo personal
El cambio debe ser significativo para los colaboradores y la organización debe dar el espacio para que ellos mismos lo definan. Tomar en cuenta que será diferente para cada audiencia.
En el caso de los líderes, la forma en que ellos piensan, toman decisiones y se conducen modela cada parte de la organización. En un esquema ágil, este aspecto cobra aún más relevancia ya que se requiere un grado más alto de apertura y transparencia para detonar la innovación, colaboración y generación de valor.
Lección 3. Diseña otros aspectos con base en la cultura deseada
Los mejores programas de cambio fallan si el contexto es una barrera para los nuevos comportamientos o tipos de mindset. Dicho de otra forma, para soportar a la nueva cultura, debe rediseñarse:
- la infraestructura: desde espacios físicos hasta entornos digitales;
- los procesos: capital humano, operativos, de atención a cliente, administrativos, etc.
- la tecnología: identificando herramientas que habiliten capacidades específicas;
- los valores: deberán recalibrarse para ser la guía de los comportamientos deseados en la nueva cultura
Lección 4. Monitorea y aprende
Mejora y aprendizaje continuos son principios clave para la acción con agilidad. Monitorear los cambios de comportamientos y su impacto en la productividad, realizando evaluaciones de forma periódica, permite identificar lecciones de éxito y áreas de oportunidad.
Nota K. Una forma de llevarlo a acabo es a través de la toma de pulsos organizacionales, que combinan elementos cualitativos y cuantitativos, para monitorear el grado de avance de alguna variable específica de la cultura, como puede ser trabajo en equipo, sentido de pertenencia, colaboración, etc.
Conclusión
El cambio de cultura es fundamental para una transformación ágil. Este toma tiempo para ser permeado en la organización, sin embargo, las cuatro lecciones presentadas, dan puntos de referencia probados para dar los primeros pasos en el viaje de cambio.
Antes de despedirnos dejamos algunas preguntas:
- ¿En mi organización, la agilidad es algo que requiere ser integrado con mayor intencionalidad?
- ¿La infraestructura, procesos y tecnología están alineados con la cultura deseada?
- ¿Cómo estamos midiendo los comportamientos y su impacto en los resultados de la organización?
A la par, recuerda que si te interesa ser más ágil y requieres algunos tips adicionales, nos puedes escribir a info@kamaleo.net. Muchas gracias por tus comentarios. Crédito fotos: Freepik.es